El crucero “Moskva”, era un navío altamente simbólico que participó en numerosas operaciones militares y también fue una herramienta de la diplomacia rusa.
El navío entró en servicio en 1983 durante la era soviética con el nombre de “Slava” (Gloria). Este buque lanzamisiles fue concebido para ser un destructor de portaaviones.
El buque de 186 metros de eslora fue rebautizado en 1995 como “Moskva” (Moscú) y está dotado de 16 misiles antibuque. Que son la versión marina de los misiles S-300 de largo alcance. También cuenta con lanzacohetes, cañones y torpedos.
El primer conflicto en el que combatió fue el de Georgia en agosto de 2008. Rusia no informó cuáles fueron sus misiones pero un alto responsable militar georgiano indicó que entró en el puerto de Ochamchire. Para bombardear a las fuerzas georgianas que perdieron entonces la única zona que estaba bajo su control en el territorio de los separatistas.
Después en septiembre de 2015 fue desplegado para ayudar al régimen de Bashar al Asad en la guerra en Siria. En el Mediterráneo oriental para asegurar, según el ministerio de Defensa la protección de la base rusa de Hmeimim.
Poco después, Vladimir Putin entregó a toda la tripulación la orden Najimov en reconocimiento por su “valentía y determinación”.
Cuando el “Moskva” todavía llevaba el nombre de “Slava” participó en la Cumbre de Malta que reunió al dirigente soviético Mijaíl Gorbachov con el presidente estadounidense George Bush. Que tuvo lugar en el navío “Maxime Gorki” en diciembre de 1989, justo después de la caída del muro de Berlín.
El buque también participó en la conferencia para el desarme de Yalta en agosto de 1990.