Foto:FRANCK FIFE / AFP
Luka Modric recibió una gran ovación por parte de sus seguidores tras finalizar el partido que le abrió la puerta para la final del Mundial.
Modric estaba a punto de marcharse del terreno de juego, debido a una lesión que tenía en su pie. Incapaz de dar un paso, corría riesgo de lesión. Y con la final a sólo cinco minutos, no estaba seguro si merecía la pena arriesgarse y sacarle del terreno de juego.
Pese al cansancio, continúo los últimos minutos del partido de pie, dando instrucciones a sus compañeros. Los croatas estaban muertos, debían recuperar su pase para la final del domingo.
Luka está viviendo en Rusia, el sueño de su vida, el que seguramente ni imaginaba cuando jugaba al fútbol en el parking de un edificio. Tenía seis años cuando desaparecía Yugoslovia.
Entonces, la pelota era su refugio. 26 años después, le da la gloria. Ayer, tras el partido más emocionante de su vida.
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