Mazzi Dumato, de 38 años, vivió como un playboy rodeado de lujos, sin embargo, su vida cobró un “sentido” a favor de la filantropía después de tener una experiencia cercana a la muerte.
(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = “//connect.facebook.net/es_LA/sdk.js#xfbml=1&version=v2.8&appId=458742850978034”;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
El empresario relata: “Me compré un Ferrari y creí que había logrado todo lo que buscaba logar. Comencé a ir a muchas fiestas y dos semanas después tuve un accidente automovilístico donde varios autos quedaron unos encima de otros. Me quedé dormido y terminé debajo de un camión”.
Por el accidente, Dumato fue a la cárcel, donde se encontró con un hombre que conocía hacía más de una década.
Tras el accidente Mazzi comprendió que la gente necesita atención y no dinero | mediadrumworld.com
“Era el padre de uno de mis mejores amigos de la secundaria. Recuerdo que lo admiraba mucho porque tenía cinco autos y hacía negocios importantes en Dubái”, relató.
Luego de salir, decidió viajar. Fue a Dubái y terminó en Brasil, donde una noche escuchó a una mujer hablar sobre África.
Mazzi hizo su fortuna trabajando en diseño web y bienes raíces en Dubái | mediadrumworld.com
“Ella era voluntaria en Congo, había comenzado a serlo después de salir del hospital por leucemia”, continuó.
Esa mujer, le inspiró a continuar viviendo con un nuevo rumbo, y más tarde ella se convirtió en su esposa.
Mazzi y Milena | mediadrumworld.com
La pareja decidió donar parte de su dinero a una caridad en República Dominicana que ayuda a los refugiados de Haití.
Milena, su esposa, sufrió cáncer de mamas, pero logró sobrevivir. Ante esto, Dumaro se convenció de abrir centros que trataran esta terrible enfermedad de manera gratuita.
Clínica en Brasil | mediadrumworld.com
Junto a este centro, mandó a construir otro establecimiento donde se da comida y alojamiento gratis a familiares de los pacientes que están siendo tratados.
Actualmente Dumaro ayuda a personas en América del Sur. Y su fortuna se hizo pequeña, pero él no tiene ningún problema con ello.