Un total de 206 migrantes, de los cuales 191 eran guatemaltecos, se salvaron de morir hacinados luego de que autoridades migratorias los rescataran en un tráiler abandonado en Veracruz, México. El resto de migrantes eran de origen hondureño.
Según el reporte del Instituto Nacional de Migración, el furgón estaba adaptado para sostener un segundo piso y estaba cubierto en su interior con material hermético para evitar que los migrantes fueran captados por los filtros de seguridad.