Los migrantes hondureños se muestran cada vez más preocupados por su futuro en Estados Unidos debido a la incertidumbre sobre el estatus del Programa de Permiso Temporal de Permanencia (TPS). Este programa, que ha protegido a miles de hondureños de la deportación, podría no ser renovado, dejando a muchos en una situación vulnerable. La falta de claridad sobre su renovación está generando temor entre la comunidad hondureña, que teme perder su estabilidad y seguridad en el país.