Lucía García, una migrante mexicana residente en Staten Island, Nueva York (Estados Unidos), tiró a su recién nacido en el basurero de un hospital. La mujer aseguró que no sabía que se trataba de un bebé.
La mujer fue detenida el pasado 20 de mayo, cuando un oficial la encontró cubierta de sangre en el hospital de la Universidad de Staten Island.
Como vio a la mujer salir del baño, intuyó que necesitaba ayuda, pero al aproximarse al baño comenzó a escuchar el llanto de un bebé.
Al ingresar encontró al bebé en el bote de basura de uno de los baños.
El recién nacido fue trasladado para ser atendido y aún se encuentra hospitalizado.
El padre de la joven, Ambrosio García, de 41 años, afirmó que su hija había insistido en no estar embarazada, pero la llevó al hospital la noche del 19 de mayo por no sentirse bien.
The New York Post logró hablar con esta migrante, quien asegura que no sabía que estaba embarazada.
“Pensé que era solo sangre”, indicó. Y, agregó: “No sabía que estaba embarazada. No sabía que tiré a mi bebé a la basura hasta que la enfermera me lo dijo más tarde”.
Lucía fue hospitalizada, pero en calidad de detenida. Es acusada de dos cargos de asalto, dos por imprudencia temeraria y uno por actuar de manera perjudicial para un menor.
La policía de Nueva York indicó que la mexicana tiene 32 semanas de embarazo.
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