El plantón pacífico que realizan los integrantes de la comunidad “Lev Tahor” en los exteriores del albergue Casa Nuestras Raíces se ha prolongado por más de un mes.
Los miembros de la comunidad aseguran que no se retirarán hasta tener noticias sobre la situación de sus hijos, quienes están bajo el resguardo del Estado tras denuncias de abusos a menores dentro de la comunidad.
Esta prolongada protesta refleja la profunda preocupación de los padres y la gravedad de las acusaciones que han llevado a la intervención del Gobierno.