Niños que pertenecen a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de la localidad de Ayahualtempa, en José Joaquín Herrera (Guerrero, México), marcharon armados para pedir apoyo a las autoridades federales y estatales.
Esta protesta fue encabezada por menores que se quedaron sin sus padres, luego que el 17 de enero de 2020 una docena de músicos indígenas de CRAC, fueran asesinados e incinerados por un grupo delictivo.
“Ya llevamos 15 meses que nos presentamos, no somos delincuentes, somos niños comunitarios que apoyamos el resguardo de nuestra comunidad indígena. Una vez más exigimos al Gobierno de México para que apoye a las nueve viudas, los 14 huérfanos y a los 34 indígenas desplazados por el grupo ‘Los Ardillos’”, dice uno de los menores.
Medios locales señalan que al menos 40 menores han abandonado los juguetes para integrar las autodefensas.
Según se ha explicado, los niños de entre 6 y 17 años, que marcharon el 10 de abril en Ayahualtempa, llevan 15 meses preparándose para proteger a sus comunidades de la delincuencia.
¿Qué dicen las autoridades?
En enero de 2020, la CRAC-PF presentó a una veintena de niños como nuevos integrantes de su organización. En esa ocasión los menores desfilaron portando escopetas y rifles de bajo calibre.
La CRAC-PR cuenta con 800 integrantes distribuidos en 16 comunidades indígenas nahuas de los municipios de Chilapa y José Joaquín Herrera, en la Montaña Baja de Guerrero.
Luego de que las imágenes llegaran a los medios, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que los líderes de la zona de Chilapa en Guerrero deberían sentir vergüenza de armar a menores para detener a los grupos delictivos.
“Eso de formar a niños con armas y tomar video es un acto prepotente, no tiene nada que ver con la bondad, ni siquiera con el poder, porque el poder es humildad”, dijo en ese entonces AMLO.
Fuente: La Opinión