Aunque parezca algo insignificante, es algo que Kylian Mbappé pide para fichar para el cuadro merengue.
Con la temporada llegando a su final, el Real Madrid se prepara para afrontar uno de los momentos más trascendentales de su historia actual. La junta directiva, encabezada por el presidente Florentino Pérez, ha mostrado una carta que podría cambiar el rumbo del club: la posible llegada de Kylian Mbappé. Después de años de rumores, el fichaje del delantero francés parece estar más cerca que nunca. Sin embargo, su llegada no solo plantea interrogantes sobre el futuro inmediato del equipo, sino también sobre aspectos de menos peso pero igualmente importantes, como la distribución de los dorsales en el cuadro blanco.
La llegada de Mbappé no sería la única novedad en la delantera del Real Madrid. Junto a él, está previsto que Endrick, joven promesa brasileña del Palmeiras, se una a las filas madridistas cuando cumpla la mayoría de edad en julio de 2024. Este doble fichaje conlleva una reorganización en la delantera, especialmente en lo que respecta a la asignación de dorsales.
Según información de medios españoles, el número 9, dejado vacante por la partida de Karim Benzema al fútbol saudí, será ocupado por Endrick, otorgándole una responsabilidad considerable para un jugador de su juventud. Esta situación plantea un dilema para Mbappé, quien podría haber tenido sus propias preferencias en cuanto al dorsal que llevará en su nuevo club.
No obstante, las decisiones sobre los dorsales podrían resolverse facilmente tras una posible cesión por parte de Luka Modric. El veterano centrocampista croata, quien ha expresado su descontento con su rol en el equipo esta temporada, estaría dispuesto a ceder su emblemático número 10 a Mbappé, en un gesto que reflejaría su apoyo al futuro del club.