Marlene Engelhorn, una joven de 29 años de Austria, busca renunciar al 90 por ciento de su herencia debido a que no desea se tan rica.
La joven, que es miembro de una de las compañías químicas más grandes del mundo, estudia Lengua y Literatura Alemana en Viena. Se calcula que la fortuna a la que desea renunciar supera los 4.000 millones de dólares.
Marlene explicó que la razón para acceder a su inmensa fortuna es que no se siente satisfecha con disponer del dinero que amasó su familia durante decenas de años.
“No debería ser mi decisión qué hacer con el dinero de mi familia, por el cual no trabajé yo”, explicó a medios alemanes y austriacos.
Y agregó: “Gestionar ese patrimonio conlleva mucho tiempo. No es ese mi proyecto de vida. No es que no quiera ser rica, es que no quiero ser tan rica”.
Marlene, quien se destaca por liderar movimientos de conciencia de clase y redistribución de las riquezas, explicó que “no podría ser feliz con tanto dinero”.
“Como alguien que ha disfrutado de los beneficios de la riqueza toda mi vida, sé lo sesgada que está nuestra economía y no puedo seguir sentada y esperando que alguien, en algún lugar, haga algo”, señaló en una entrevista.