Una niña fue contactada y engañada a través de redes sociales para abusar de ella e integrarla a las pandillas.
El delincuente fue descubierto y sentenciado a más de 11 años de cárcel. La menor fue encerrada en una vivienda por 28 días, pero logró escapar y pedir ayuda, lo que permitió la intervención de las autoridades y la condena del criminal.