Existe preocupación en Italia debido a que el mar se está retirando.
Ya el año pasado se había alertado sobre la inmensa sequía que hizo retroceder al río Po, el más grande del país. Ahora se encuentra en un mínimo histórico de su nivel de agua, pues ha disminuido un 61% de su volumen habitual.
Las regiones que se encuentran alrededor del río Po han decretado estado de emergencia debido a que un tercio de la producción agrícola se ha perdido.
El ministro de Italia para la Protección Civil y las Políticas del Mar, Nello Musumeci, confirmó que existe una propuesta para hacer frente a la sequía que sufre el país, pues el nivel de lluvias ha disminuido hasta en un 40% respecto a la media en precipitaciones de 2022.
“En el futuro inmediato, la única solución es un plan de racionamiento sano y realista”, explicó Musumeci. Agregó: “El uso de agua potable para fines no domésticos podría monitorearse en áreas críticas”.
Explicó que plantea que “cualquier racionamiento es en todo caso una elección de los alcaldes y presidentes regionales”.
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