El tribunal de Tel Aviv, Israel, rechazó un recurso presentado por una educadora en contra de la decisión municipal de vetar la contratación de maestros que se nieguen a ser vacunados.
Esta decisión considera que el derecho de la educadora de no vacunarse “se supedita al derecho y el deber de cuidar del bienestar de sus estudiantes”.
Es por ello que el tribunal llegó a la conclusión que los centros educativos deben pedir una prueba negativa de coronavirus a su personal.
El tribunal señala que reconocen el derecho individual de decidir si se vacunan o no, y subrayan que imponer la vacuna obligatoria supone una violación de los derechos individuales.
Sin embargo, señalan que en trabajos, como la gestión escolar, el no vacunarse representa un peligro para el resto de la comunidad.
Fuente: Infobae