En América Latina y el Caribe, donde el déficit habitacional afecta a aproximadamente el 40% de la población, las personas a menudo se ven obligadas a tomar medidas extremas. Sin embargo, esta necesidad desesperada ha sido aprovechada por estafadores de la construcción, como revela una investigación llevada a cabo por “Expedientes”.
La investigación se inició a raíz de una denuncia anónima que señalaba a una pareja de estafadores operando en Chimaltenango. Según la denuncia, esta pareja prometía construir viviendas dignas a cambio de dinero, pero en realidad solo se quedaban con el dinero de las víctimas.
Víctimas explicaron que entregaban el dinero en efectivo a los estafadores sin recibir ningún recibo a cambio. Cuando solicitaban algún comprobante, los estafadores los desalentaban diciendo que si no confiaban, no deberían darles el dinero.
¿Cómo operaban los estafadores de la construcción en Guatemala?
Una de las afectadas, Rosemary Rodas, compartió su experiencia, mencionando cómo confiaron en los estafadores y ahora se encuentran sin ninguna vivienda. Rodas comentó que los estafadores pedían 4 mil 500 quetzales con la esperanza de obtener una casa, pero nunca cumplieron su promesa.
La manera en como operaban era ganarse la confianza de las víctimas y luego, dejando que las mismas personas que serían víctimas realizaran la publicidad. Incluso, lo que hacían era construir de una casa modelo en una comunidad para dar credibilidad a sus engaños.
Así, las personas comenzaron a solicitar casas después de ver la casa modelo, pero tras algunos meses no han visto avances. En algunos lugares solo dejaron materiales como blocks y arena, mientras que en otros no dejaron nada.
El dinero entregado por las víctimas supuestamente incluía el costo del material y la mano de obra para la construcción de las viviendas, La promesa era un hogar digno en una vivienda con dos cuartos, techo de lámina y corredor.
Expedientes encontró a los estafadores de la construcción
A pesar de los esfuerzos de los estafadores por evadir responsabilidades, el equipo de “Expedientes” logró encontrarlos. Uno de los responsables afirmó ser el maestro de obras, pero se negó a proporcionar su nombre y mencionó que solo hablaría con la intervención de su abogado. Al preguntársele por las estafas afirmó que en dicho lugar no habían continuado con los trabajos porque recibieron amenazas de muerte.
Los afectados de la aldea “Las Lomas” han presentado denuncias ante el Ministerio Público. Los estafadores fueron identificados como Juan Carlos Sicajá Ajquejay y Claudia Raquel Juárez Simón.