Norma es viuda, su marido murió en julio del año pasado, después de 67 años juntos.
Tan solo 2 días después esta mujer de Michigan fue diagnosticada con cáncer de útero.
Si bien los médicos le recomendaron cirugía, quimioterapia y radiación, Norma se decidió por otro camino.
"Tengo 90 años de edad. No voy a hacer eso", dice Norma, quien tiene dos opciones: encontrar un centro de asistencia o hacer un viaje de retirada por la carretera a lo largo del país.
Sin saber cuánto tiempo tiene Norma, ella junto a su hijo, Tim, y su nuera, Ramio, se consiguieron una casa rodante. A finales de agosto, partieron en el viaje por todos Estados Unidos por un tiempo indefinido.
El viaje ha demostrado a sus acompañaste que Norma tiene un nuevo brillo, que muestra "lo viva que está" después de sufrir el profundo dolor deperder a su marido, Leo, y antes de eso, a su hermano.
"Vemos una chispa en sus ojos que no hemos visto en mucho tiempo", dice Ramio. "Ella está para casi cualquier cosa. Está viviendo la vida y no en una mentalidad de fin de vida. Ella vive el momento presente."
Desde Michigan, el grupo viajó a Monte Rushmore en Dakota del Sur, vio a los bisontes en el Parque Nacional de Yellowstone, a Wyoming y al gran Gran Cañón.
En Nueva Orleans, visitaron el Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial, donde Norma, que sirvió en la Armada como enfermera, fue tratado como una reina.
En Florida, vieron el transbordador espacial en el Centro Espacial Kennedy y recogieron conchas en la playa.
Norma, que cumplirá 91 años, está tranquila y no tiene dolor, sufrimiento o cualquier síntoma del cáncer, dice Ramio.
Ramio, de 50 años, y su marido, de 58 años, también están agradecidos, por el don de recorrer el país con Norma.
"Nos encanta viajar con ella. Hemos estado en muchos de estos lugares, pero estamos viendo a través de nuevos ojos y es divertido ver sus reacciones y conocer gente en el camino. Es nuestra manera de hacerla sonreír".