En el amor y en la guerra todo se vale, pero hay parejas que creen que el mismo amor ¡ES LA GUERRA!, porque comenzaron peleando y a lo largo de su relación se la viven discutiendo, lo que claramente demuestra que su vínculo no es sano. Por ejemplo, Yaren y Harun, una pareja explosiva, pues no logran convivir sin pelear, pero cuyo vínculo irá evolucionando favorablemente… o eso creemos. En honor a estos tórtolos, decidimos traerte un listado de las relaciones más tóxicas de la televisión.
- Roberta y Diego, de una de las telenovelas juveniles más exitosas, Rebelde (2005)
Estos dos son la encarnación de la “pareja tóxica”, ya que su amor empezó con engaños. Diego enamoró a Roberta como producto de una apuesta, una vez, incluso la secuestra y la mantiene esposada en su habitación. Roberta por su parte se la pasa manipulando a Diego para obtener lo que desea, además de ser muy celosa con él, pero celosa en extremo. ¡Vaya amor!
- Teresa y Arturo, de la inolvidable Teresa (2010)
Empecemos por mencionar el deseo de Teresa de enamorar a su profesor (muchos años mayor ¡Dios mío!), por su posición económica. Lo seduce y se casa con él, a pesar de no amarlo, sino a Mariano. Mientras tanto Arturo, era un celoso de primera, sí tenía sus razones, mas eso no justifica su violencia, ya que muchas veces le gritó y jaló a Teresa, bueno, él también la engañó.
- Flor y Federico, del favorita de las más pequeñas de la casa Floricienta (2004)
Esta relación, que muchas idealizamos de jóvenes, en verdad no es tan pura e inocente cuando la analizas desde una perspectiva madura. En este caso, a diferencia de los otros, el ambiente hostil lo provocó Federico, pues siempre se dejó ver lo inseguro que era, lo que lo llevó a ser muy posesivo con Flor y esto se manifestaba en sus celos incontrolables. También tenía episodios de furia que lo hacían ser verbalmente violento con ella. Después de todo, ni los cuentos de princesas de Disney se salvan de tener su dosis de toxicidad.
- Betty y Armando, de la amada y aclamada Betty, la fea (1999)
Al igual que Federico, don Armando tenía un comportamiento poco (cero) caballeroso con Betty al principio, ¡solo por considerarla fea! y como si eso fuera poco, luego se aprovechó de su inocencia y cariño para beneficio de su empresa. ¡Uy, hombres! No obstante, al final ¿triunfó el amor?, aunque no podemos negar que después de esos comportamientos, esta pareja nos dejó con un sabor amargo de boca.
No cabe duda de que muchas de las parejas más queridas e icónicas de la televisión, en realidad son muestra clara de lo que no debemos permitir en un vínculo amoroso. Dinos, ¿qué otra pareja de telenovela nos faltó mencionar?