Hace dos semanas, un ladrón ingresó a una parroquia de Callao, en Perú, en donde hurtó un cáliz de plata bañado en oro (valorado en casi Q12,500.00), sin embargo, la sorpresa llegó cuando el hombre arrepentido lo devolvió junto a una carta en la que pedía perdón.
Jorge Ramírez, sacerdote de la parroquia Juan XXIII, explicó a un medio local que durante el viernes, una persona que trabaja como mensajero llegó a entregarle una bolsa de papel. Al abrir el paquete descubrió que en el interior se encontraba el cáliz desaparecido.
“En la nota él se arrepiente del acto que ha hecho y dice que su hija lo necesitaba, necesitaba dinero, entonces por eso robó y ahora me pide que no lo denuncie porque no quiere dejar sola a su hija. Y que lo perdone y yo lo he perdonado. Después dice que su hija lo vio por eso le pide que detenga todo”, señaló el religioso a RPP.
Existen imágenes del momento en el que el hombre se lleva el cáliz de la iglesia haciéndose pasar por un feligrés que se detiene a orar para hurtar el objeto. La razón de existir cámaras dentro del recinto religioso es que en ocasiones anteriores se han robado sillas, bancas y bicicletas.
El párroco indicó que no colocó ninguna denuncia policial por el hurto.
Ramírez también expresó su felicidad no solo por la devolución del objeto, sino por el arrepentimiento del hombre.
Fuente: RPP