Carlos Henrique Raposo, conocido como “Kaiser”, es un estafador, que durante 20 años se hizo pasar por futbolista y llegó a estar tanto en equipos de su país como internacionales.
Este hombre, que actualmente tiene 58 años, llegó a estar en club Botafongo de su natal Brasil, gracias al jugador Mauricio De Oliveira Anastácio, a quien conoció en una discoteca y con quien entabló amistad.
Mauricio recomendó al joven de 23 años al club cariota, y de esta manera inició su carrera deportiva en 1986. Debido a su parecido con el icónico defensor Franz Beckenbauer, fue apodado como “Kaiser”.
Durante 20 años. este estafador hizo creer a decenas de clubes que era un excelente futbolista, aunque no jugó ningún partido oficial. | Foto: Mundo DeportivoEl joven no llegó a jugar ni un solo partido oficial en el equipo, ya que decía a sus entrenadores estar lesionado.
“Hacía como si me hubiera dado un tirón en el muslo y pasaba 20 días en el médico. No había resonancia en esa época. Cuando la cosa se complicaba tenía un amigo dentista que me hacía un certificado médico que le daba al club”, explicó en una entrevista.
El brasileño sabía que su situación no sería eterna, por lo que buscó llegar a otro club. Y su habilidad para hacer amigos lo llevó a conocer a Renato Gaúcho, quien lo recomendó al Flamenco, en donde tampoco jugó.
Foto: InfobaePese a su nulo juego, Carlos Henrique consiguió ser contratado por el equipo de Puebla de México a finales de los años 80.
Raposo explicó que quizá lo que le permitió mantener tanto tiempo la farsa, era su facilidad en hacer amistades, incluso entre los periodistas de su época.
“Kaiser” permaneció solo unos meses en el club mexicano, debido a que fue fichado por El Paso Patriots de Estados Unidos.
Foto: Kodro MagazineEl brasileño militó en otros clubes como el Ajaccio de Francia, Bangú de Brasil, América, Fluminense, entre otros; pero el equipo que le permitió ser campeón sin un solo minuto de juego fue el Independiente de Avallaneda, quien en 1984 ganó la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental.
“No me arrepiento de nada. Los clubes engañan mucho a los futbolistas. Alguno tenía que vengarse de ellos”, afirmó en una entrevista.
Durante su época de “futbolista” llegó a simular que clubes como el Barcelona y otros de la liga inglesa estaban interesados en su contratación, lo que hacía creer al club que lo tenía en contrato, que era un buen jugador. Sin embargo, su estafa se descubrió cuando un médico escuchó sus conversaciones sin sentido, que aparentaba realizar en inglés.
Raposo sí llegó a jugar “entre 20 o 30 partidos”, pero todos amistosos.
En la actualidad está alejado del fútbol y es personal trainer de un gimnasio que dirige.
Fuente: Depor