La primera semifinal del Mundial entre Argentina y Croacia se presentaba como un duelo entre dos de los mejores jugadores de fútbol en la actualidad, Lionel Messi y Luka Modric, pero el auténtico protagonista de este juego fue Julián Álvarez, que hizo honor a su apodo: la araña.
Julián Álvarez marcó un doblete, ambos con asistencia de Lio Messi (al que hace unos años solo veía en fotografías) para poner a la Albiceleste en la final de la Copa del Mundo.
“En lo personal y por el grupo, nos merecíamos esto, estamos en la final, que es lo que queríamos. Ahora toca descansar y hacer gran partido el domingo”, dijo Julián Álvarez.
“Feliz cumple al mejor jugador de la historia. Gracias por tanto, ídolo”, publicó Álvarez el 24 de junio del 2015 en una fotografía de Instagram de cuando conoció en persona a Messi.
Julián “la araña” Álvarez coincidió con el exjugador del Barcelona en el hotel donde se concentraba la Selección Argentina hace varios años.
¿Por qué “La Araña”? Su padre relató en un vídeo que de niño le “sacaba la pelota siempre y era como un araña porque parecía que tenía varias patas; se ponía como un loco y no se la podían quitar”.
Es justo lo que ocurrió en Qatar. Su picadura, al más puro estilo, fue letal para Croacia. Rápido como un meteoro, hizo añicos el equipo balcánico y sobre todo a los dos centrales poderosos como Dejan Lovren y Josko Gvuardiol en la jugada que provocó el penal para Argentina y en el segundo gol.
El ex delantero de River Plate, de 22 años, no llegaba como titular a este Mundial. En principio era Lautaro Martínez el que se perfilaba como primera opción para Lionel Scaloni. Pero Julián Álvarez se ganó el puesto y lo aprovecha cada día, cada partido que sale a la cancha.
Ni aún así paró de correr como un loco, de presionar, de trabajar, de insistir, todo por un sueño, por un equipo que no deja de creer. Messi, fabricó un espectacular desborde a Gvardiol y le premió a Julián Álvarez con el doblete para que pusiera la guinda a una noche imborrable.