Millie Taplin, una joven de 18 años, salió con sus amigos a una discoteca en Sothend-on-Sea, Inglaterra, sin imaginar que quedaría completamente paralizada por una bebida que un desconocido le regaló.
La joven recuerda que no le preocupaba que pusieran algo extraño a su bebida, pues estaba con sus amigos, por lo que se sentía inmune. Por eso, cuando un hombre de otro grupo le ofreció un vodka y limonada, no lo rechazó. Minutos después comenzó a sentirse mal.
La inglesa tuvo que ser auxiliada por sus amigos, quienes llamaron a la hermana y ella la trasladó a un hospital.
Médicos explicaron a la familia que a Millie le habían administrado dos medicamentos “uno para paralizarla y otro para noquearla”.
La madre de Millie decidió publicar un video de la joven que permaneció “paralizada” durante cuatro horas. Su intención es crear conciencia en otras jóvenes sobre la importancia de no aceptar bebidas de extraños.
Si bien la joven consiguió recuperarse de la parálisis, la experiencia resultó aterradora para ella y para sus seres queridos, pues saben que podría haber ocurrido algo peor si sus amigos no la hubieran auxiliado en ese preciso momento.
Fuente: ABC.es