Una joven de 18 años permaneció en cautiverio durante un año por su propia familia. Los hechos ocurrieron en Las Vegas, Nevada (Estados Unidos), y se conocieron luego que la joven lograra escapar del cuarto a través de una ventana.
La joven, cuyo nombre permanece reservado, buscó agua en el patio de un vecino y luego una escalera para intentar regresar al cuarto donde era mantenida en cautiverio. Esto lo detectó una persona y dio aviso a la policía.
Al llegar la policía la joven relató que tenía mucha sed porque le daban comida y agua solo una vez al día. También contó que usó su ropa y una sábana para salir del cuarto. Durante la narración descubrieron que a la joven se le obligaba a hacer sus necesidades fisiológicas en un balde.
Las autoridades intervinieron de inmediato y así descubrieron que las personas que la mantenían en cautiverio eran Addy Gonzalez, su madre; María Pasarin, su abuela; y Daniel Omezcua.
Estas tres personas se encuentran detenidas y se espera que cada uno enfrente cargos por abuso infantil, pues los hechos iniciaron cuando la víctima tenía 17 años, además de encarcelamiento ilegal.
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