Con vientos que superaron los 250 kilómetros por hora e intensas lluvias, el tifón Shanshan causó destrozos en varias localidades de Japón. El fenómeno tropical provocó la muerte de cuatro personas, pero las autoridades aún están pendientes de confirmar dos víctimas más y la misma cantidad de desaparecidos. Se supo que en las últimas horas la tormenta tropical se degradó, reduciendo su peligro al impacto con la tierra.