La agencia nacional de impuestos de Japón creó una competencia para conseguir ideas que motiven a sus jóvenes a beber más alcohol. En los últimos años, la juventud de Japón ha dejado de consumir grandes cantidades de bebidas fermentadas.
La campaña llamada “¡Viva el sake!” espera culminar con un plan exitoso para que la bebida vuelva a ser atractiva a los jóvenes del país asiático.
La razón detrás de toda esta publicidad se debe a que hay un declive en la venta de estas bebidas, y por tanto, el ingreso de los impuestos ha disminuido.
Será hasta finales de septiembre que el Gobierno reciba las propuestas. El mejor plan se implementará en noviembre en conjunto con un grupo de expertos.
En 2020, la agencia de impuestos, señaló que las cifras de lo que una persona bebía se desplomó de 100 a 75 litros por personas al año.
Además, 1980 el impuesto de bebidas alcohólicas representaba el 5% de los ingresos totales del país, pero en 2020 fue solo de 1.7%.