Frente a la indiferencia de decenas de personas que paseaban por la calle de Umberto I en la ciudad de Civitonova Marche en Marcerata (Italia), un inmigrante que se dedicaba a la venta ambulante fue asesinado a golpes.
Alika Ogorchukwu, de 39 años, estaba casado y tenía un hijo de ocho años.
Existen diferentes versiones sobre qué ocurrió ese día. Algunos medios indican que Alika insistía en que el hombre comprara de sus productos, y este lo atacó. Otra versión señala que el nigeriano hizo un comentario sobre la novia del hombre y esto desencadenó la pelea.
Lo que sí está claro debido a los videos que varias personas realizaron, el italiano asestó varios golpes con el mismo bastón de Ogorchukwu y luego se puso sobre él y continuó golpeándolo hasta acabar con su vida.
El ataque de Filippo Claudio Ferlazzo, de 32 años, duró casi cuatro minutos. Algunos transeúntes llamaron a la policía y lo detuvieron. El agresor alegó tener problemas psicológicos.
Ferlazo es acusado de homicidio voluntario y robo, debido a que se llevó el teléfono de la víctima.
La familia de la víctima continúa exigiendo justicia, pues saben que el homicida no permanece vigilado para confirmarse sus problemas psiquiátricos.
“Las disculpas de Filippo Claudio Ferlazzo (autor del crimen) no bastan. Ahora solo necesitamos justicia, no venganza. Es difícil llegar a comprender lo ocurrido”, señaló el abogado de la familia.