Cerca de 200 ataúdes acabaron en el mar, luego que se desplomara parte de un cementerio cercano a Génova, Italia. El incidente se debió a que este santo está situado en un acantilado en la localidad de Camogli (Liguria).
Medios locales, informaron que el presidente regional, Giovanni Toti, ha mostrado su apoyo a las familias que pudieron verse afectadas por el incidente. Aseguró que se encuentran realizando operativos en la zona para evitar futuros de rumbes y que esta situación se vuelva a repetir.
A través de redes sociales han circulado imágenes del momento en el que parte del cementerio se hunde.
Según explicaron medios locales, el deslizamiento podría haberse registrado por la erosión del acantilado, agravada por las tormentas ocurridas durante los últimos años la región de Liguria.
Aunque se han recuperado varios féretros, el alcalde de Camogli, Francesco Olivari, indicó que aún continúan buscando otros restos.
Las autoridades han señalado que algunos restos humanos podrían estar repartidos tanto en el mar como bajo los cascotes del acantilado.
Fuente: Antena 3