La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), de la ONU, informó que las inundaciones en el noreste de Siria han agravado la situación de los más 67 mil desplazados internos.
Aproximadamente 196 campamentos de Idlib y Alepo se han visto afectados por las fuertes lluvias de la última semana. Esto ha obligado a que muchas carreteras que conducían a los refugios se corten.
Se tiene informes de que 67 mil 600 sirios se han visto afectadas.
“Miles de personas han sido reubicadas temporalmente, muchas necesitan refugio, alimentos y apoyo con productos no alimentarios de inmediato y a largo plazo”, señaló OCHA.
Debido a las bajas temperaturas, la situación se agrava, ya que muchos podrían recurrir a quemar materiales para calentarse, y esto ocasionar algún incendio dentro de los campos.
Fuente: Europa Press