Una clínica comunitaria en el área de los incendios en Los Ángeles ha quedado completamente destruida, dejando a muchas familias, incluidas migrantes, sin atención médica.
Los pacientes lamentan la pérdida de esta clínica, considerada un pilar para la comunidad hispana. Se estima que la clínica podría retomar operaciones después de julio.
Alrededor de unas 360 familias se vieron afectadas, más del 60% de ellas inmigrantes.