Las autoridades del Inacif confirmaron que los restos hallados en un pozo con una profundidad de 31 metros en la finca de San Vicente Pacaya pertenecen a Floridalma Roque.
Tras 40 días de exhaustivas pruebas y análisis forenses, las autoridades pudieron establecer la identidad de los restos, cerrando así un capítulo doloroso para la familia de Floridalma Roque.