Al menos 36 personas murieron y 85 resultaron heridas, 25 de ellas de gravedad, por el choque de trenes ocurrido cerca de Larissa, en el centro de Grecia.
Vassilis Vathrakogiannis, portavoz del Servicio de Bomberos, indicó que de entre los escombros lograron el rescate de 32 cuerpos.
La colisión ocurrió entre un tren de pasajeros y un convoy de mercancías.
El balance de fallecidos y heridos es provisional, pues los bomberos estiman que entre los restos del tercer vagón de pasajeros hay aún una decena de cadáveres.
En el tren de viajaban 350 pasajeros, además de 20 empleados.
Aunque las causas de este aparatoso accidente aún se desconocen, los primeros indicios señalan que podría tratarse de un error humano. Tras el siniestro, el ministro griego de Transportes, Kostas Karamanlis, presentó su dimisión al cargo. En el comunicado indicó asumir la responsabilidad.
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