El paso de Otis por Guerrero (México) ha causado devastación, desde inundaciones en edificios hasta destrozos.
El huracán ingresó al país norteamericano teniendo una categoría 5, aunque su intensidad disminuyó a 4 y se espera que en las próximas horas continúe debilitándose, no deja de ser potencialmente catastrófico.
En menos de 24 horas Otis pasó de ser una tormenta tropical a huracán categoría 5, y luego a categoría 4.
Aunque los destrozos ya son evidentes, las autoridades calculan que en las próximas horas podrían verse las peores consecuencias, pues podrían registrarse más inundaciones y deslizamientos de tierra.
A través de redes sociales se han evidenciado las afectaciones al área turística en la ciudad de Acapulco.
La intensidad de los vientos ha ocasionado la destrucción de ventanas y que colchones salieran volando de algunos hoteles.
En otros hoteles las habitaciones se inundaron o se desprendió parte del techo.
Habitantes y turistas han sido llevados a refugios temporales para evitar pérdidas humanas.