Argentina ganó a Croacia por 3-0 y logró boleto para la gran final del mundial el próximo domingo. Lamentablemente para la Albiceleste, el triunfo se vio manchado por la polémica.
Y es que el primer gol llegó a través de un dudoso penal: el árbitro del encuentro, Daniele Orsato, cobró una falta de Dominik Livakovic sobre Julián Álvarez. Para algunos, el juez italiano hizo bien en sancionar la infracción. Para otros expertos, como Iker Casillas, no existió motivos para darle la pena máxima al seleccionado argentino.
A través de sus redes sociales, el ex portero español avaló la opinión de Felipe Ramos Rizo, un ex árbitro mexicano.