De acuerdo con datos que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) obtuvo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), de enero a julio de 2023, 34 mil 178 guatemaltecos fueron diagnosticados con un trastorno mental y de comportamiento.
De esa cifra que supera los 34 mil casos, los trastornos más frecuentes que se reportan son la depresión, ansiedad y trastornos mentales debido al uso de sustancias psicoactivas.
Actualmente, en Guatemala solo existe un hospital público especializado en la salud mental, nos referimos al Hospital Nacional de Salud Mental “Dr. Federico Mora”, ubicado en zona 18 de Ciudad de Guatemala.

Le recomendamos: Luis Arturo Solares Barillas: El veterinario que llevó a su casa a las personas que lo asesinarían
Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora
Esta institución, inaugurada en 1975, atiende a más de 300 personas que sufren de problemas mentales y de conducta.
Muchos de los que están internados deben lidiar con el abandono de sus familias, el de la sociedad y el de las autoridades.
Ciertas enfermedades mentales o de comportamiento se activan por la genética, la crianza o las vivencias.
La psiquiatra Mirna Santos explica que como en cualquier otra institución tiene carencias y fallas, pero en dicho lugar se intenta brindar el tratamiento adecuado a cada uno de los internos.

Vivir con una enfermedad mental en Guatemala
En este programa e investigación de Expedientes, conocemos el caso de una persona que debe vivir con una enfermedad mental y pasó meses internado en el Hospital de Salud Mental.
Anderson Ochoa
Vicenta Pérez, madre de Anderson, explica que a su hijo le diagnosticaron esquizofrenia.
El hombre, es el mayor de cuatro hermanos, quien hasta llegar a la adultez descubrió que tenía un trastorno mental y de comportamiento.
El deseo de Vicenta es que su hijo recibiera el alta del Hospital de Salud Mental, en donde permanecía internado.
Ella recuerda que, a partir de 2020, Anderson comenzó a sufrir de cambios en su personalidad: se mostraba ansioso, se encerraba en su cuarto, tenía miedo de salir, además de escuchar voces que le pedían no salir.
Uno de los días que escapó, algunos vecinos lo golpearon y al defenderse, la policía lo detuvo. Un juez dictó que Ochoa permaneciera internado en el hospital hasta su audiencia de primera declaración.
Anderson narró a Expedientes que esperaba pronto recibir el alta para poder ir a su casa y trabajar.
Mirna Santos, quien es psiquiatra, explica que estadísticamente a nivel mundial, un 1% de la población está propensa a padecer de esquizofrena.
Tras cuatro meses internado en el hospital, Anderson fue entregado a su familia. Ahora ellos le brindan los cuidados que consideran los mejores para su condición.
La familia pide ayuda, depositando a la cuenta monetaria: Banrural 4490157458 a nombre de Vicenta Pérez Díaz.
