En el aeropuerto de Barcelona-El Prat, un pasajero sufrió un grave incidente mientras pasaba los controles de seguridad. Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que el hombre se desplomó repentinamente, comenzando a expulsar espuma por la boca.
La Guardia Civil, presente en el lugar, actuó con rapidez. Los agentes intervinieron de inmediato para reanimar al hombre que estaba sufriendo un paro cardiorrespiratorio. Durante aproximadamente media hora, los esfuerzos de reanimación continuaron hasta que el pasajero recuperó el pulso y la respiración.
La misma Guardia Civil indicó que uno de los héroes de esta historia es un agente en prácticas, quien lleva menos de un año en la institución. Este agente, junto con sus colegas, demostró gran profesionalismo y eficiencia al salvar la vida del pasajero.
Después de estabilizarlo, el hombre fue trasladado a un centro hospitalario para recibir atención médica. Las autoridades aún no han informado cuál es el estado de salud actual del hombre.