La OSIRIS-REx de la NASA ha logrado aterrizar en la superficie del asteroide Bennu. Un histórico logro y la primera vez que una nave de la NASA consigue tocar esta piedra de apenas 510 metros y que viaja a más de 100.000 kilómetros por hora.
La nave “minera” alcanza el ecuador de su misión. Lanzada el 8 de septiembre de 2016, el objetivo es volver sano y salvo en septiembre de 2023 con muestras tomadas de un asteroide. Unas muestras que los científicos de la NASA sospechan que pueden ser diferentes a todo lo que tenemos en la colección de meteoritos en la Tierra.
Foto: NASA/Goddard/University of Arizona