La educación financiera en la vida del ciudadano es importante para evitar caer en los “gastos hormiga”. Estos pequeños consumos, que sin darnos cuenta, termina siendo un dolor de cabeza al sacar el presupuesto del mes, pueden ser controlados al utilizar herramientas que te permiten minimizar dichos gastos. Estas medidas no deberían afectar la calidad de vida de una persona.