La naturaleza continúa demostrando que en las profundidades del mar aún hay muchos animales sin descubrir. En este caso, ‘Utaurora comosa’ un animal de 500 millones de años de antigüedad, que fue descrito por primera vez en 2008 como un radiodonto, fue encontrado.
Fue el exbecario postdoctoral del Departamento de Biología Organísmica y Evolutiva (OEB) de Harvard quien encontró por primera vez el espécimen, cuando era estudiante de postgrado.
Pates estaba estudiando diversidad de radiontos y pensó que este no encajaba exactamente con un verdadero radiodonto. Trabajando junto a la coautora Jo Wolfe, becaria postdoctoral de OEB determinaron qué lugar ocupaba Utaurora.
Luego de las investigaciones basándose a sus características; lo compararon con 43 fósiles y 11 taxones vivos de artrópodos, radiodontos y otros panartrópodos.
Hallan extraño animal que se creía extinto hace 500 millones de años
“El análisis filogenético inicial demostró que estaba más estrechamente relacionado con Opabinia”, destacó Wolfe. “Seguimos con más pruebas para interrogar ese resultado utilizando diferentes modelos de evolución y conjuntos de datos para visualizar los diferentes tipos de relaciones que pudo tener este fósil”.
Y luego continuaron: “También tenemos más herramientas filogenéticas para interrogar nuestros resultados”, explicó Pates. “Basándonos sólo en la morfología, se podría argumentar que Utaurora es un radiodonte raro y también recuperar el concepto de ‘dinocárido’. Pero nuestro conjunto de datos y análisis filogenéticos apoyaron a Utaurora como un opabínido en el 68% de los árboles recuperados al analizar los datos, pero sólo en el 0,04% para un radiodonte”, mencionó.
“‘Wolderful life’ y la descripción de estos fósiles ocurrió antes de los paradigmas evolutivos actuales. Las similitudes entre ‘Opabinia’ y ‘Anomalocaris’ aún no se comprendían realmente”, afirmó Wolfe”. Ahora sabemos que estos animales representan etapas extintas de la evolución que están relacionadas con los artrópodos modernos. Y tenemos herramientas más allá de la comparación cualitativa de los rasgos morfológicos para una ubicación más definitiva dentro del árbol de la vida animal”, concluye.