Un migrante guatemalteco cuenta su experiencia al ser deportado tras una redada, después de haber permanecido ocho años en Estados Unidos.
Su familia se quedó en el país, lo que le genera una profunda tristeza por la separación; sin embargo, expresa que no pierde la esperanza de volver a encontrarse con sus seres queridos.
Con su relato, busca visibilizar las dificultades que enfrentan los deportados al regresar a su país de origen.