Un fuerte sismo interrumpió una boda que se realizaba en la ciudad de General Santos, Filipinas, causando pánico a los novios y asistentes de la misma.
Mientras los invitados grababan con sus teléfonos celulares el recorrido que los novios realizaban hacia el altar para contraer matrimonio, un intenso movimiento telúrico los tomó desprevenidos.
El sismo de 6.7 grados en escala de Richter causó que Jack y Kareen detuvieran su marcha y segundos después buscaran, al igual que los asistentes, resguardarse.
Algunos asistentes se tiraron al piso, mientras que otros se echaron a correr.
De acuerdo con medios locales, el intenso sismo causó daños en casi 300 edificios. Algunos ya no podrán ser utilizados debido a que representan un riesgo.
También se informó que el sismo causó la muerte de al menos 8 personas.