Lionel Messi fue el gran protagonista en la primera etapa del clásico entre el Barca y Real Madrid.
La polémica se generó cuando, Lionel Messi entró al área, el brasileño Casemiro lo cruzó y todas las miradas se quedaron con el árbitro del juego Juan Martínez Munuera.
La acción ocurrió a los 27 minutos de la primera etapa del juego, ya con el marcador 1-1. El capitán, dominó en la puerta del área rival tras un pase de Sergio Busquets.
Con un enganche corto, hizo pasar de largo al mediocampista del Real Madrid y se adentró en el área del arco que defendió Thibaut Courtois.
Casemiro giró rápidamente y fue en busca del balón que Lionel Messi tenía en su dominio.
Se arrojó con la pierna derecha, tocó la pelota, pero en el ímpetu también cruzó las piernas de Messi.
El juego continuó y el futbolista argentino no emitió ninguna queja.
Segundos más tarde, la acción se frenó en mitad de cancha por una falta del Barcelona y el juez Martínez Munuera frenó los movimientos para consultar la situación con el VAR.
Un minuto más tarde, el árbitro recibió el aval de sus colegas en la herramienta tecnológica para continuar el partido sin volver atrás para sancionar ese posible penal que estaban analizando.
Un minuto más tarde, el árbitro recibió el aval de sus colegas en la herramienta tecnológica para continuar el partido sin volver atrás para sancionar ese posible penal que estaban analizando.
El Blaugrana comenzó abajo en el marcador por el gol de Federico Valverde, pero rápidamente Leo habilitó a Jordi Alba en el área rival y éste cedió el balón a Ansu Fati para que marque el 1-1.
Ambos conjuntos desplegaron un partido increíble, con ritmo, ocasiones de gol, polémica, tensión e intercambio de goles, lo cual volvió loca a la fanaticada.