Los diputados de izquierda y de ultraderecha tumbaron al gobierno del primer ministro francés, Michel Barnier, en medio de una fuerte crisis política en la que los legisladores también le están exigiendo la renuncia al presidente Emmanuel Macron.
Por 331 votos a favor, por encima de la mayoría absoluta de 288, la Asamblea Nacional de Francia puso fin a los menos de 100 días de gobierno de Barnier, rechazando a su vez el presupuesto que había presentado para 2025.
Aunque la caída del primer ministro no afecta al presidente Macron, cuyo mandato termina en 2027, lo debilita mucho más, ya que fue Macron quien decidió en septiembre nombrar a Barnier como primer ministro en nombre de la “estabilidad”.