Jacob Greer, un hombre de 28 años y originario de Iowa (Estados Unidos) fingió su muerte en 2016 para evitar a la justicia de dicho país.
El hombre fingió su suicido para evitar de esa forma el enfrentar cargos de recepción y posesión de pornografía infantil por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El hombre logró salir bajo fianza y se quitó el brazalete del tobillo con el que era monitoreado por las autoridades se dio a la fuga. Antes de escapar escribió una nota de suicidio, la cual dejó en su automóvil.
El cuerpo de Greer nunca fue localizado. Aunque el caso se enfrió, los policías decidieron no cerrar el caso.
Greer fue visto en junio de 2016, por lo que las autoridades emitieron una orden de arresto y lo comunicaron.
Seis años después, las autoridades consiguieron detener a Greer, quien finalmente enfrentará a la justicia.