Feid ha consolidado su lugar en la industria musical gracias a una propuesta honesta y cercana, marcada por letras que exploran el amor, el desamor y vivencias personales.
Tras años escribiendo éxitos para otros, el artista antioqueño apostó por su propia voz, y hoy es uno de los referentes más sólidos del reguetón actual.
El artista presentó su más reciente sencillo, “ANDO XXIL”, coincidiendo con el lanzamiento de “Latina Foreva” de su actual novia, la también cantante Karol G.
Este nuevo tema se mantiene fiel a su estilo híbrido entre reguetón y trap, pero introduce una energía más experimental, vibrante y desenfadada.
Feid firma letra y producción de “ANDO XXIL”, su más reciente lanzamiento musical
ANDO XXIL no es simplemente una canción, sino una declaración de principios: una celebración de la libertad personal, el descontrol consciente y la autenticidad frente a las expectativas sociales.
El título, una deformación estilizada de “exil” (de “exiliado” o “fuera”), evoca un estado mental en el que Feid se permite fluir con intensidad, sin filtros ni limitaciones.
Más que seguir la fórmula del éxito comercial inmediato, el tema representa un nuevo capítulo en su narrativa musical.
Con una producción que remite al rap clásico de los 90 y los 2000, Feid ofrece un sonido nostálgico con tintes contemporáneos, lleno de referencias culturales y una lírica introspectiva.
El videoclip incorpora una estética vintage y elementos de la cultura pop que marcaron al artista. La participación especial del ícono del skateboarding Tony Hawk refuerza ese guiño generacional.
Desde escenas en gimnasios hasta homenajes a videojuegos, el audiovisual es un recorrido personal que conecta pasado y presente en una propuesta visual tan auténtica como su música.
La propuesta sonora de ANDO XXIL captura con precisión el momento artístico que vive Feid: una etapa de exploración creativa cimentada en bases sólidas y una estética minimalista.
En esta producción, Feid entrelaza elementos del hip-hop clásico con una lírica frontal y sin adornos, dando lugar a una pieza que transita con fluidez entre lo retro y lo actual.
Su apuesta no solo suena genuina, sino que también transmite un nivel de madurez y control creativo pocas veces visto en el género.
Lejos de marcar un simple punto de inflexión, la canción encarna el centro de una propuesta artística que ha sido construida con paciencia y visión.
No es un reinicio, sino la consolidación de un estilo definido: auténtico, transparente y plenamente fiel a sí mismo.
Escuche la canción a continuación:
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