En los últimos días se viralizaron videos de familias que abandonan sus viviendas ubicadas en el ejido Laderío y otras comunidades del municipio de Comalapa, Chiapas (México), para evitar ser reclutados por el narco.
E uno de los metrajes se observa a varias mujeres acompañadas por niños pequeños y con pocas pertenencias, caminando hacia la salida de la localidad ante la presencia de narcotraficantes y disparos sin cesar.
En otro video, grabado desde la comunidad Nueva Libertad, también en Comalapa, muestra un convoy de camionetas modificadas recorriendo el lugar. Prácticamente, estas comunidades se están covirtiendo en un pueblo fantasma.
Los medios señalan que en la última semana las clases se han suspendidos, los negocios no han abierto y las familias no salen de sus hogares por temor a ser interceptados por los criminales.
A partir de la quema de vehículos y cierre de carretera 12 comunidades de Comalapa, habitantes se han desplazado de sus hogares. Los primeros en abandonar las comunidades fueron hombres y jóvenes, quienes son acosados por los cárteles mexicanos para integrar sus filas.
Se denunció que al menos tres mil personas han salido de sus comunidades; unas buscando albergues provisionales, y otras refugiándose en las zonas montañosas para escapar de la violencia.
El territorio fronterizo con Guatemala se encuentra en disputa entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa (CDS).
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