Este lunes el Tribunal Superior de Hong Kong (China) sentenció a cuatro miembros de una familia por interferir en el proceso judicial de un horroroso crimen que era cometido por el padre.
El diario South China Morning Post, explicó que en 2017, una menor, que entonces tenía 13 años, denunció que su padre abusaba sexualmente de ella. El hombre fue puesto en prisión preventiva en espera de juicio, el cual inició al año siguiente.
Sin embargo, cuando la adolescente y su madre fueron citadas para testificar, ninguna se presentó. Tiempo después se supo que la mujer había llevado a su hija a otra ciudad.
Y en 2019, cuando la menor finalmente se presentó a testificar ante el tribunal, cambió su testimonio, y negó todo abuso. Esa declaración hizo que el hombre fuera absuelto y quedara en libertad. Un investigador notó el extraño comportamiento de la adolescente, por lo que decidió entrevistarla por separado.
Gracias a eso se supo que el procesado le pidió a su esposa que “no regresaran” a la ciudad hasta después de ser liberado. La joven también reveló que la abuela y tío paternos la mantuvieron con ellos un tiempo, periodo en el que la entrenaron para decir en la audiencia que no recordaba el cimen.
Un nuevo juicio envió al padre abusador a la cárcel por seis años y medio. La esposa del acusado recibió una sentencia de tres años y nueve meses por ayudar a su pareja. Mientras la abuela y el tío recibieron una condena de cuatro años y nueve meses, cada uno, por interferir con el testimonio de la menor.
Fuente: RT