La agencia de protección indígena brasileña, Funai, informó este sábado el fallecimiento del último miembro restante de una tribu indígena de Brasil.
El hombre, conocido como el “Hombre del Agujero”, vivió completamente aislado durante 26 años en la profundidad de la selva Amazonia en el estado de Rondonia. Pese a los constantes intentos de contactar con él durante 26 años, este se negó a interactuar con otras personas.
Pese a su negativa a integrarse a la urbanización, las autoridades lo continuaron vigilando desde lejos, y ocasionalmente le dejaron suministros.
Este hombre, perteneció a una tribu que fue aniquilada por los constantes que sufrió desde la década de 1970, principalmente por ganaderos y personas que deseaban apropiarse de las tierras donde habitaban estas personas.
Fiona Watson, directora de investigación y promoción de Survival, señaló: “Ningún forastero sabía el nombre de este hombre, ni sabía mucho acerca de su tribu, y con su muerte se completa el genocidio de su pueblo”.
“Porque esto fue de hecho un genocidio: la eliminación deliberada de todo un pueblo por ganaderos hambrientos de tierra y riqueza”, agregó.