Bajo fuertes medidas de seguridad, dos peligrosos extorsionistas fueron trasladados de la cárcel Pavón a Renovación I en Escuintla.
Ambos habían sido sentenciados por los delitos de homicidio, motín de presos y asesinatos, y las investigaciones de DIpanda y DEIC determinaron que son presuntos responsables de más de 100 llamadas de extorsión a transportistas y particulares.
La acción fue tomada para asegurar que estos individuos no continúen con sus actividades delictivas desde el interior del penal.