La paralización parcial del transporte público en la zona 18, debido a las extorsiones, ha dejado a cientos de usuarios en busca de alternativas para movilizarse.
En recorridos por Colonia Maya y Colonia Kennedy, se observó que algunas estaciones permanecían vacías, mientras que en otras los pasajeros debían esperar hasta 20 minutos.
El impacto de las amenazas a transportistas se reflejó ayer en la suspensión de varias rutas, entre ellas la 260 (Paraíso), 264 (Kennedy) y 267 (Alameda), así como los microbuses que cubren el sector de Pinares.