La epidemióloga Iris Cazali señaló que el cuerpo humano está experimentando una adaptación gradual a convivir con el virus del COVID-19 gracias a las vacunas, lo que refuerza la importancia de completar el esquema de vacunación. Además de las secuelas que deja la enfermedad, es crucial tener en cuenta que puede provocar la muerte en personas de cualquier edad, afectando diversas funciones vitales como la memoria, el estado de ánimo y la salud renal.