¿Te gustaría tener buena memoria, incluso aunque seas una persona mayor? Un profesor Charan Ranganath, director del Laboratorio de Memoria Dinámica de la Universidad de California, Estados Unidos, asegura que el riesgo que su memoria sea afectada a medida de que envejece se puede corregir.
El experto, quien además es uno de los neurocientíficos más importantes en el estudio de la memoria, mencionó que existen cuatro hábitos que afectan la memoria. Por ello, explica cuáles son para así evitarlos y prevenir la pérdida de memoria.
C,uatro hábitos que afectan la memoria a medida que se envejece
Falta de descanso: es importante dormir el tiempo necesario, lo recomendado es 8 horas. A medida que las personas crecen duermen menos debido a preocupaciones u otros factores; sin embargo, es importante buscar la manera de relajarse y así lograr un sueño reparador.
“Ahora sabemos que el cerebro cuenta con un sistema que drena las toxinas que se acumulan en él, incluida la proteína amiloide, la cual está implicada en la aparición del Alzheimer. Este sistema se pone en marcha durante la noche”, afirmó Ranganath.
Ser multitarea: si bien muchos creen que hacer varias tareas a la vez es algo positivo, el experto advirtió que esto puede ser perjudicial para la memoria. La razón: “La corteza prefrontal nos ayuda a centrarnos en lo que necesitamos hacer para alcanzar nuestros objetivos, pero esa maravillosa capacidad se empantana si saltamos contínuamente de un objetivo a otro”, dijo.
Caer en la monotonía: esto provoca que a lo largo de los años se vayan olvidando las vivencias. “La mayoría de las experiencias que vivimos o de la información a la que hemos estado expuestos será olvidada”, explicó Ranganath.
Confiarse demasiado suele ser el cuarto hábito cuando las personas se acercan entre los 60 y los 65 años. “Las personas creen que su memoria es muy buena hasta que en algún momento de sus vidas se dan cuenta de que no es así”.
Por ello, sobre cómo retar este último, mencionó: “Por ejemplo, unos minutos después de que te presenten a una persona, ponte a prueba y trata de decir su nombre. Y a medida que la conversación sigue vuelve a hacerlo. Cuanto más espaciados sean estos intentos, mejor”.