Wanda Palmer, una mujer de West Virginia en Estados Unidos, estuvo en coma durante dos años debido a los graves golpes que recibió durante un ataque en junio de 2020, pero que al despertar consiguió identificar a su agresor.
En junio de 2020, Wanda logró ser salvada por los médicos, pero no consiguieron despertarla del coma. Las autoridades pensaron que el caso jamás podría resolverse pues “no hubo testigos presenciales, nadie vivía en la casa, ni imágenes de vigilancia, ni registros de teléfonos celulares”.
El alguacil del condado de Jackson, señaló que en ese caso “prácticamente no había nada para avanzar”.
Con el paso de las semanas, las esperanzas de avanzar este caso parecieron disminuir.
Sin embargo, hace unos días, las autoridades recibieron una llamada del hospital, les informaron que Wanda había despertado del coma.
Aunque la mujer sufrió daño cerebral severo, logró identificar a su agresor: su propio hermano Daniel Palmer.
El hombre “no se resistió en absoluto (al arresto). Mostró un poco de sorpresa, pero no del todo”, señaló Ross Mellenger, alguacil de Jackson.
Hasta ahora se desconocen los motivos de esta agresión.